Pez Vela en Costa Rica

Capital mundial del pez vela con mosca

Por : Nassim Joaquin

Habíamos enfrentado al pez vela número veinte y tres sin saber que seria el penúltimo que encararíamos en ese viaje de pesca. Sí leyeron bien, veinte y cuatro velas aparecieron tras las carnadas de nuestro bote “On the Fly” en tres días de pesca; a pesar de que Jeremy Librett, nuestro Capitán y anfitrión, se disculpaba repetidamente por la “mala” pesca. Me costaba mucho trabajo el poder imaginar lo que para Jeremy era un “buen día” de pesca. Eso y mucho más es Quepos, Costa Rica.

Con ese penúltimo pez vela todo había salido perfectamente bien. Lo avistamos desde lo lejos al aproximarse como una sombra submarina hacía la última de nuestras carnadas sin anzuelo, persiguiéndola vorazmente y martillándola con su largo pico. Francis, el marinero abordo, tomo la caña de pesca convencional y empezó a acercar la carnada o teaser hacía la popa del bote, impidiendo que el vela la tragara, pero manteniendo siempre el interés del pez en esta, que desesperado la perseguía con instinto predador. Jeremy redujo la velocidad del bote, y desde lo alto del puente de mando observaba claramente la situación dirigiendo la pesca y mezclando el castellano con el ingles.
“Viene, viene, viene... Get ready, get ready” Jeremy detuvo el bote por completo, y cuando el pez vela se encontraba a unos diez metros de la popa, Francis enrollo rápidamente y levanto la caña verticalmente sacando la carnada del agua y proyectándola lejos del enfurecido pez vela, que desesperadamente la buscaba desconcertado. “¡Ahora, cast your fly!” Grito Jeremy desde el puente de mando. En un par de lances proyecte mi enorme mosca verde y blanca a un costado del frenético pez vela, que encendido resplandecía con sus colores azul y verde neon buscando a su presa y topándose con mi mosca.

La presentación fue perfecta... Impartí un leve movimiento a la misma, y Jeremy exclamo: “¡Don´t move it!, déjala, muerto....muerto, ¡It´s comming!”. El pez vela se dirigió hacía esta, y dio una media vuelta rodeándola y titubeando en morderla, hizo una pausa y entonces se aproximo sacando su enorme pico y cabeza del agua tal y como una trucha come una mosca seca, la tomo lentamente en una mordida totalmente atípica en un pez vela. Sentí la línea de mosca correr entre mis dedos, espere unos segundos, que fueron toda una eternidad, y cuando el vela se dio la media vuelta con la mosca entre la boca al alejarse, llego la indicación de Jeremy: “!Ahora, Set the hook, clávalo, clávalo!”

Fue entonces que mis dedos se contrajeron deteniendo el avance de la línea de mosca, y con la mano clave el anzuelo dos veces con fuerza y una más con el freno del carrete. El pez vela respondió violentamente al romper la superficie del mar y al catapultarse por los aires en un espectacular salto acrobático de más de dos metros de alto.
Dos, tres cuatro y hasta siete saltos continuos antes de sumergirse para hacer cantar el carrete y detenerse a unos 400 pies del bote. La caña 13 Wt. RPLX de SAGE se doblaba vertiginosamente por las más de 80 lb. de peso que estaban clavados a mi mosca y unidos a mi por un corto shock tippet de 12 pulgadas de 100 lb. y un class tippet de 20 lb. –el eslabón más débil del sistema. La pelea tomo cerca de 15 minutos gracias a las habilidosas maniobras de Jeremy, que posicionaba el bote con el fin de darme la mayor ventaja posible. El pez vela lucho épicamente de principio a fin, saltando en repetidas ocasiones y sumergiéndose a más de 100 pies de profundidad para surgir de nuevo y sacudirse el pico con la mosca en un intento inútil por cortar mi débil class tippet y desprenderse de la mosca verde de doble anzuelo 0/6 que se encontraba bien afianzada en la esquina de su boca. Por fin se rindió, y Francis extendió los brazos tomándolo cuidadosamente del pico, quitándole la mosca le colocamos una marca naranja (Tag) de la “Fundación de Picudos” y lo liberamos rumbo el azul profundo en buen estado.

Fue el sexto pez vela que mi amigo Adrián Angulo y yo liberábamos en tres días de pesca a finales del mes de febrero del 2002, en el encantador Puerto de Quepos, Costa Rica. Fui ahí a festejar mi cumpleaños, y vaya manera de hacerlo, una experiencia maravillosa de esas que se atesoran y que me muero por repetir.


La pesca del pez vela con mosca

En la pesca con mosca cada captura es única y encierra su propia magia al pescador. Sin embargo, en este tipo de pesca en donde las posibilidades de una captura se reducen drásticamente por la dificultad de la técnica de pesca, los números –y entiéndase esto por la cantidad de oportunidades presentadas, sí son relevantes. En este sentido, Quepos puede ser una bendición al pescador. En tres días de pesca, tuvimos tras las carnadas del bote a cerca de veinte y cuatro peces vela y a dos dorados –Mahi-mahi, de los cuales pudimos acercar a la popa del bote haciendo el teasing a diez y nueve de estos, clavando el anzuelo en doce de los mismos y pescando seis de estos -dos diarios. Excelentes números en cualquier otro destino, pero no en Quepos, donde la pesca puede ser todavía mucho mejor y en donde en una jornada de pesca pueden surgir más de veinte velas tras las carnadas, dando al pescador un mayor número de oportunidades para conectar.

¿Porqué es que con tantas oportunidades presentadas capturamos tan solo seis velas? Se trata de una técnica de pesca complicada, en donde el pescador suele tener varias desventajas. Como en casi toda la pesca con mosca es una pesca cualitativa y no cuantitativa, y hay muchas razones para desperdiciar una oportunidad: se arrastran carnadas sin anzuelo y esto obliga a una mayor concentración de los pescadores, son menos carnadas en el agua que las que hay en un día de pesca convencional y por consiguiente un bote atrae menos peces, un pez puede ser más rápido que el marinero y llevarse un bocado gratis, el pez no persigue la carnada hasta la popa del bote, la carnada se enreda con la mosca, la carnada no se saca totalmente del agua y el pez no se interesa en la mosca teniendo a la carnada a un lado, el pez no ve la mosca por la estela de espuma que deja el bote, el pez no se interesa en la mosca, la línea de mosca se enreda en el bote, el pez no muerde la mosca y solo le pega con la parte rígida de su pico, el pez falla su mordida, el class tippet se revienta al clavar el anzuelo, el anzuelo no se clava bien.... En fin, si algo ha de salir mal, así saldrá

Sin embargo en esas ocasiones especiales en que todo sale bien, la gratificación al pescador es como un torrente de emoción y constante adrenalina que queda grabado en el recuerdo de todo mosquero.

La historia de la pesca con mosca en Quepos

Quepos, bien puede ser bautizado como la capital mundial para la pesca del pez vela con mosca. Por varias razones, las oportunidades de pesca son enormes, uno puede tener un puñado de capturas en un día en los meses óptimos de pesca que van de noviembre a abril, siendo enero a marzo lo mejor de la temporada de pesca. Sus aguas son calmas y seguras, y el viento no suele ser una molestia. Las tripulaciones son experimentadas, y saben de que se trata el juego de la pesca con mosca en agua azul. Quepos, es un destino de pesca con tradición y también el lugar de pesca favorito para pez vela del mundialmente reconocido Billy Pate, quien estableció el Torneo Anual de Pesca con Mosca Para Picudos que lleva su nombre, y que eventualmente ha sido sustituido por el Torneo Harry Gray en memoria (+) de aquel excelente pescador con mosca de agua azul, que es probablemente quien más marlin azul ha pescado con mosca en el mundo, con varios records en su haber.

El Torneo de Billy Pate, ahora Harry Gray, es el más antiguo –vigente del mundo, para pesca con mosca de picudos y sin duda el más prestigiado. En este Puerto se han establecido numerosos records mundiales, no solo de pez vela, sino de otras especies más capturadas con mosca. Es aquí donde Billy Pate filmo su espectacular video de pesca con mosca para picudos con Jim y Kelly Watt, de Video Flyfishing Magazine. Dichos Torneos, también han sido coordinados por el restaurante El Gran Escape, un lugar excepcional que no pueden dejar de visitar. Con una excelente cocina y un ambiente nocturno totalmente de pescadores, en el cual sus paredes están atinadamente decoradas con decenas de fotografías de los grandes mosqueros que han visitado ese lugar, incluyendo varios records mundiales y una vitrina con decenas de enormes moscas para picudos que han sido donadas por aquellos mosqueros que pierden su virginidad con el pez vela con mosca en el Puerto de Quepos, al lograr capturar su primer ejemplar con la caña larga.

El Puerto de Quepos

El Torneo de Billy Pate, ahora Harry Gray, es el más antiguo –vigente del mundo, para pesca con mosca de picudos y sin duda el más prestigiado. En este Puerto se han establecido numerosos records mundiales, no solo de pez vela, sino de otras especies más capturadas con mosca. Es aquí donde Billy Pate filmo su espectacular video de pesca con mosca para picudos con Jim y Kelly Watt, de Video Flyfishing Magazine. Dichos Torneos, también han sido coordinados por el restaurante El Gran Escape, un lugar excepcional que no pueden dejar de visitar. Con una excelente cocina y un ambiente nocturno totalmente de pescadores, en el cual sus paredes están atinadamente decoradas con decenas de fotografías de los grandes mosqueros que han visitado ese lugar, incluyendo varios records mundiales y una vitrina con decenas de enormes moscas para picudos que han sido donadas por aquellos mosqueros que pierden su virginidad con el pez vela con mosca en el Puerto de Quepos, al lograr capturar su primer ejemplar con la caña larga.

¡Pura Vida Costa Rica!



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